jueves, diciembre 07, 2006

El año de mayor cambio...

Esta es tal vez la primera reflexión que hago desde hace mucho tiempo en un fin de año, pero creo que este año vale la pena por haber sido tan contrastante. Todos los seres humanos tenemos nuestras prioridades, compromisos, y diferentes matices con los que nuestra vida diaria se rige y por ende se avanza conforme semanas, meses y años pasan. Todos y cada uno de esos aspectos tienen una cierta jerarquía en la escala de valores de cada quien, y dichas escalas naturalmente son diferentes. Aquí lo simpático del asunto, es que cuando uno se pone a resumir, o ha hacer “el recuento de los daños”, resulta que por cuestiones que solo Dios sabe, aunque en diferente posición en la tabla, siempre hablamos de los mismos: Amor, dinero, salud, trabajo, amigos, familia… en ningún orden específico para no entrar en discusiones.

Para mi en específico, este año tuvo de todo, tal vez como cualquier otro año, pero a diferencia de todos los anteriores, este año tuvo de todo pero en cantidades impresionantemente mas altas que los anteriores, si es que esto se puede cuantificar de alguna manera. Tal vez es por esto que para mi vale la pena no dejarlo pasar desapercibido y dejar un testimonio de que de verdad el año simplemente ha sido de los más especiales… si no es el que más hasta ahora. Let us begin:

Trabajo:
En este rubro, las cosas cambiaron de 0 a 180 grados y de 180 a 360 en menos de 11 meses. Para Enero estando preparado para mudarme a la ciudad de México a una aventura que definitivamente iba a cambiar también mi vida de una forma radical, no solo en cuestión laboral sino también en la personal, y ya casi con una casa apartada para mi y para Dunkel, se aparece una oportunidad “deslumbrante” de permanecer en Puebla, y que definitivamente tomando en cuenta costos vs. Beneficios, no había mucho que pensar. Aunque definitivamente me quedó el gusanito del “¿que hubiera pasado si aún así me la hubiera jugado en el DF?” Definitivamente no lo sé, en ningún aspecto, aunque si creo que también podía haber hecho algo muy bueno por aquellos lugares. De ahí se derivó un viaje de capacitación a Alemania de 2 meses (muy difíciles por cierto) que estoy por demostrar que no fue inversión desperdiciada, y habrá quien se arrepienta de haberlo siquiera pensado.

El segundo cambio llegó hace no muchas semanas, en las que fui notificado que nuevamente mi situación iba a cambiar, ya que ahora, a partir del 1 de Enero del 2007, estaré trabajando para la filial de USA y no para la de México como fue el convenio original, y además como independiente, es decir, no más como asalariado, ¿suena bien no?

Amor:
Después de un par de muy, pero muy buenos descalabros, intentos fallidos, confusiones, recuperaciones, mentiras, cobardías, ofertas rechazadas, promesas al aire, etc, etc, etc… decidí dar un golpe de estado a la monarquía que el corazón tenía y compartir el reinado con el cerebro teniéndolo como accionista mayoritario en cuestión de decisiones. Y así, llegó la primera que fue alejarme de todo lo que me estaba quitando el sueño por decirlo de forma muy decente. El alejamiento fue tajante y resultó de una forma muy positiva para clarificar mente y panorama futuro, que fue cuando vino la segunda decisión importante: le propuse matrimonio a una persona que definitivamente sé que es alguien que con un poco de voluntad, puede ser la pareja de mi vida. Hasta ahora lo está siendo. Y como todo, tiene su grado de dificultad y dicen que lo que cuesta trabajo, es lo que mas se valora. Así que ahora las cosas caminan de una forma “normal”, y estamos avanzando como una pareja de recién casados. En resumen, al principio el anillo de bodas me estorbaba hasta para escribir, ahora, si no lo traigo, siento que algo me hace falta… a eso le llamo yo un muy buen avance en muy poco tiempo.

Familia.
Mi familia creció este año a razón de un 150%. Mi hermana nos dio la noticia por ahí de mediados de año que iba a ser mamá, y aunque al principio fue un shock, el asunto de forma muy rápida fue calmándose y se convirtió en un motivo de mucha alegría. Ahora mi hermanita parece un barco en alta mar en su forma de caminar, y nos acaban de dar la noticia con ultrasonido en mano de que el que viene es un niño. Y esto ha emocionado más a todos y al mismo tiempo aumentado la impaciencia por conocerlo.

Y viene lo más emocionante de este rubro y seguramente de todos. Ana, mi esposa, me comunicó hace unas semanas que vamos a tener también un bebé. Es imposible describir la emoción que en ese momento te ataca el cuerpo como una onda expansiva de una bomba 4 veces mayor a la de Hiroshima. Es impresionante como las lágrimas brotan de una forma tan fácil tan solo de ver una prueba de embarazo y unos análisis con la palabra: POSITIVO. Así que, después de todo lo malo que pudo haber pasado en el año en cualquier rubro, esto inclina la balanza hacia el otro lado y puedo decir que el año ha sido más que excelente. Un sueño hecho realidad en el cuerpo de una mujer que ha prometido “quererme y respetarme todos los días de mi vida” ¿Qué mas puedo pedir?

Amigos.
Mis amigos son como de otro planeta. Yo en el lugar de cualquiera de ellos, ya hubiera mandado al Gabriel derechito pa’lla con su mamita, y que deje de molestar. Sin que sea ninguna excusa, por todos los cambios que han sucedido en mi vida me he olvidado un poco (o un mucho) de ellos. Y digo que son de otro planeta porque cuando los llego a ver, me ven con un gusto como si les hubiera hecho el mayor de los favores al ignorarlos por unas cuantas “semanas”. Las pláticas son de verdad constructivas, divertidas, amenas y se hacen demasiado cortas para mi gusto. Sobra decir que muero de ganas por otra reunión de esas maratónicas para burlarnos de todos y a la vez confirmar que no se necesita un lazo de sangre para unir a 2 seres humanos… Ustedes saben quienes son, gracias por todo.

Dinero.
Probablemente la parte triste de la historia. Una mala inversión y una MEGA-Boda, me han dejado literalmente lamiendo la banqueta. Pero no me quejo, como me dijo alguien, es simplemente dinero que con el hecho de trabajar se obtiene, así que no hay mas que decir: ¡A trabajar!

Salud.
Afortunadamente de este tema no tengo nada que decir, y eso es lo mejor de todo. Aunque suene un poco egoísta, a mi no me ha pasado nada grave, de no ser por una que otra gripilla o una que otra mala noche por cenar 4 tacos de más. Lo que si siento mucho es por las enfermedades de mis seres queridos o de los seres queridos de mis seres queridos. Afortunadamente Carlitos, un niño que todos queremos mucho, hijo de uno de mis “hermanos” salió muy bien de una operación muy peligrosa. Afro: espero que Mara se mejore de esa enfermedad que tan amargos son los recuerdos como las curaciones y las dichosas terapias, de verdad mis mejores deseos para ambas y toda mi solidaridad.

Gracias a todos y todas los que hicieron posible este año lleno de anécdotas, lágrimas, risas, buenos y malos momentos, sin ustedes, este espacio tendría probablemente fotos de algún arco iris o del National Geographic.