miércoles, junio 21, 2006

Día Gris

Después de 2 días de juntas aburridas, y para evitar caer dormido sobre la mesa, me pongo mejor a escribir. Y digo que esto está aburrido porque estoy en medio de una junta técnica de especificaciones mecánicas de una máquina que ya ha sido vendida a un consorcio muy importante a nivel mundial, en una de sus sedes en Saltillo. Aburrido por el simple hecho de que esta clase de cátedra es algo que ya tuve en curso intensivo en Alemania hace unos 3 meses durante 5 semanas. Así que mi presencia en la junta es innecesaria. O al menos así lo considero yo. Ya veré que hago para que la próxima vez venga quien será el coordinador del montaje o del respaldo por parte de México para el proyecto.

Hoy es uno de esos días en los que quisiera estar recorriendo un lugar desconocido acompañado de una de esas personas probadas que te va a proveer de una tarde completamente agradable. Solo el caminar y escuchar es lo que me gustaría. Hoy es uno de esos días en los que me gustaría desconectarme de la realidad y que la alternativa sea precisamente algo como lo que en el pasado me hizo sentir como lo describo ahora.

Tal vez esto sea solo para decirte que te extraño mucho, y que de verdad me gustaría estar a tu lado en este momento.



Cuando hablo contigo he recuperado esa sensación de tranquilidad que me hiciste sentir desde el momento en que te conocí. Hoy ha sido uno de esos días en el que el solo comunicarme contigo me llena de serenidad y me inyecta un poco de energía para terminar el día de la mejor manera. Te agradezco con el corazón este sentimiento que no había tenido en presencia (o ausencia) de nadie más. Todo había estado lleno de angustia, inseguridad, incertidumbre, mentiras, verdades a medias, medias tintas y malos entendidos. Desde que nos reencontramos, las cosas se ven de diferente color y sigo con la idea de seguir contigo en esta aventura de caminar juntos hasta donde la vida nos lleve.