miércoles, mayo 11, 2005

Demasiadas Interrogantes...

Yo no sé si de plano toda esta bola de cosas que pasan por mi cabezota loca también le pasan a alguien más… siendo tantos millones dudo que no sea así… pero eso es lo que menos me importa… lo interesante de todo esto para mi persona es ¿por qué a mi? Esto será más una serie de confesiones que de reclamos. No se trata de reclamarle a nadie nada pero si tengo muchas preguntas sin respuesta.

Dicen desde los tiempos bíblicos que el hombre es el único que comete el mismo error dos veces… yo digo, hasta más! Por naturaleza erramos y también por naturaleza nos volvemos a meter en situaciones que sabemos de antemano erróneas y sin embargo por la esperanza de que las cosas se podrían solucionar o llegar a mejores términos que la vez anterior lo volvemos a hacer. Y aún así ahora los errores son peores!. Pero aquí la pregunta es: ¿cuántas veces tiene que pasar un ser humano por una situación errónea para que por fin realice lo correcto? Como aquella película de Bill Murray (Groundhog Day, 1993 creo) en la que el tipo vive el mismo 2 de Febrero no se cuantos cientos de veces hasta que por fin hace lo correcto y por fin puede llegar al día 3. Y ahora viene lo más difícil. ¿Cómo se recupera uno de un error repetitivo sabiendo que desde la primera vez, es cada vez más difícil levantarse? ¿Cómo perdona uno tantos errores, uno tras otro tras otro tras otro? ¿Cómo puede uno volver a confiar?

Ah pero eso no lo es todo, claro que no! ¿Qué pasa cuando uno se finca las mayores esperanzas en que por fin algo que está sucediendo es el camino correcto, pero a la hora fuerte, a la hora de demostrar todo lo que se ha hablado hasta el cansancio y de demostrar que todo lo que se ha dicho es en verdad cierto, a la hora de tomarse de la mano las 2 partes y pelear por el sueño que está de sobra platicado, la otra parte se rinde, le da miedo y simplemente dice yo no puedo con esto? Simplemente se rinde y prefiere salir huyendo a la primera salida que encuentra, la más fácil. ¿y dónde quedó el amor? ¿Dónde quedó todo ese “compromiso” adquirido concientemente? ¿O fue solo para apantallar? ¿Solo para que digan lo fuerte que puedo llegar a ser, pero a la hora de demostrarlo prefiero dar media vuelta y ahí te rascas con tus propias uñas porque aunque no lo acepte el saco me quedó demasiado grande?

¿Qué le pasa a este mundo? ¿Qué a la gente ya no le importa mantener una promesa por el simple hecho de que si no lo hago sé que lastimaré a la gente que digo querer? ¿Por qué se hacen promesas al aire sin pensar en las consecuencias de mis palabras? ¿Qué ya nadie es digno de una segunda oportunidad? ¿O tercera o cuarta o el número que sea? ¿Qué ya nadie es capaz de “comprometerse”? ¿Dónde quedó el concepto básico del amor incondicional que dice que antes que yo mismo está el bienestar de mi pareja? ¿Acaso debemos conformarnos con una relación en la cual sea “conveniente” por la razón que sea, dejando atrás el amor pasional y verdadero? ¿Existe en realidad eso?

Solo puedo decir que ojalá tomemos conciencia y de verdad no prometamos lo que no va a suceder, no demos lo que después con la mano en la cintura vamos a quitar sin pensar en las consecuencias que pueden ser catastróficas para la otra persona. Nadie puede saber el futuro, no digamos “Te amo” como si ofreciéramos un chicle a un amigo.
Un “Te amo” desde mi concepto implica todo, absolutamente todo, desde compañía en una tarde lluviosa, hasta el compromiso más grande al momento de presentarse el problema más “insolucionable”. O qué, ¿acaso un “Te amo” también tiene límites? Si es así por favor infórmenme de esto, porque he estado viviendo en un mundo alterno y erróneo.



1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Recuerda: Errar es humano... pero se siente divino. (Ley de Murphy)

12:59 p.m.  

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