jueves, marzo 10, 2005

“Nuestros ojos cansados aún se pierden en el horizonte, aunque por este camino hemos andado demasiadas veces”

Esto de repente se me vino a la mente: estaba escuchando “High Hopes” de Pink Floyd, la cual a parte de ser una de las mejores rolas de los últimos discos y de la época sin Roger Waters, lo cual no es el tema de discusión aquí, pero tiene un par de cosas bastante interesantes que creo que vale la pena comentar.

A veces la rutina y los problemas diarios nos envuelven tanto en ese manto translúcido que nosotros mismos llegamos a pensar que ese es el panorama natural y lo peor, acostumbrarnos a él. Si de repente nos detuviéramos a pensar en que es lo que estamos haciendo, nos podemos dar cuenta de dos cosas:

Una: que ese bólido en el que vamos a toda velocidad que se llama rutina no lo es todo, que definitivamente necesitamos ver el “paisaje” que ofrece el solo asomarse por una de las ventanillas y poner un poco de atención, ya que existe un mundo de posibilidades afuera, y que si pasamos sin fijarnos, no nos daremos cuenta de todo lo que el mundo exterior nos ofrece. Es como cuando vamos en un auto manejando de regreso a casa todos los días: nos fijamos en el camino y nos sabemos hasta la secuencia de los semáforos, pero la perspectiva cambia por completo el día que nosotros no conducimos y en el asiento del copiloto se ven las cosas completamente diferentes, aunque sea la misma ruta. En ese momento es cuando nos damos cuenta que la cerrajería que tanto andábamos buscando en un momento de urgencia, simplemente la pasamos todos los días ignorándola por completo. Así sucede con la vida de cada persona, si tan solo fuéramos más observadores a nuestro entorno, no tendríamos tantos problemas, seguramente.

Dos: Que definitivamente en el momento en el que ponemos un poco de esfuerzo extra en poner un poco de más atención al mundo que nos rodea (llámense amigos, familia, pareja, hijos, vida extra-trabajo, etc), esos son los días en los que un ser humano puede marcar la diferencia entre un día bueno y un día mas, entre un día igual al día de ayer y un día con algo distinto que contar, un día en el que solo hice lo de siempre y un día en el que el hacer algo diferente ya marcó el día. Y en ese momento es cuando pensamos que las cosas valen la pena por muy sencillas que sean, que el esforzarte un poco más aunque los pies ya te pidan descanso es algo que marcará el día al término de este, ya estar recostados y recapitular. Quien sabe, ese día podría ser el que cambia el rumbo de tu vida hacia donde siempre has querido por una simple acción que en su momento implicó un esfuerzo extra, pero que después de un tiempo al ver hacia atrás, resulta que no era tan difícil hacerlo, y que el resultado es enormemente gratificante. ¿Por qué no llevarlo a la práctica?

High Hopes – Pink Floyd

Beyond the horizon of the place we lived when we were young
In a world of magnets and miracles
Our thoughts strayed constantly and without boundary
The ringing of the division bell had begun
Along the long road and on down the causeway
Do they still meet there by the cut
There was a ragged band that followed in our footsteps
Running before time took our dreams away
Leaving the myriad small creatures trying to tie us to the ground
To a life consumed by slow decay
The grass was greener
The light was brighter
With friends surrounded
The nights of wonder
Looking beyond the embers of bridges glowing behind us
To a glimpse of how green it was on the other side
Steps taken forwards but sleepwalking back again
Dragged by the force of some inner tide
At a higher altitude with flag unfurled
We reached the dizzy heights of that dreamed of world
****
Encumbered forever by desire and ambition
There's a hunger still unsatisfied
Our weary eyes still stray to the horizon
though down this road we've been so many times
The grass was greener
The light was brighter
The taste was sweeter
The nights of wonder
With friends surrounded
The dawn mist glowing
The water flowing
The endless river
Forever and ever