sábado, diciembre 30, 2006

Re-descubriendo...

De verdad que da mucho coraje darse cuenta que cuando por fin se tiene la oportunidad de escribir, simplemente las ideas ya se fueron para otro lado. Es una pena que cuando hay toda una avalancha de nuevas cosas por plasmar, simplemente no hay medios disponibles para hacerlo. Y la gracia se perdió. Haremos un esfuerzo por recuperar ese grado de inspiración que me invadió el día de ayer, pero que por motivos personales, tuve que reprimir y hacer válidos hasta este mismo momento. Veamos:

Resulta que hace algunos ayeres, una personita, muy, pero muy querida para mi (a quien hacia sus fríos y Canadienses aposentos le mando un enorme abrazo) me enseñó algo muy cierto: “para desnudar el cuerpo, primero hay que desnudar el alma”. Nada más utópico, romántico, y satisfactorio que esta sentencia. No voy a decir mayores detalles pero yo he probado esta teoría de varias maneras, en especial con una persona que merece todo mi respeto, admiración y cariño.

Hay días en los que todas las ideas andan por ahí revoloteando en la cabeza y solo hay que aplacarlas en un lugar, y encontrar la secuencia para no perder ningún detalle. Hay días en los que algo tan desconocido, inesperado y ajeno, se convierte, en 3 minutos y para siempre en algo familiar, reconfortante y hasta lo haces propio. Hay ocasiones en los que la cantidad y calidad de las enseñanzas recibidas en un lapso lamentablemente corto de tiempo son tales, que cerebro no responde a ningún otro estímulo por 2 días completos tratando de retenerlas todas y cada una de ellas. Tratar de ponerlas todas en orden equivale a poner todas las aves de una parvada en una “caja en forma de jaula” para que las puedas ver y que no se te escape ninguna.

Cosas tan simples para muchos pero tan complicadas para otros tantos como el concepto de izquierda y derecha, llevado a la práctica en una visita guiada por la ciudad como dar vuelta hacia “tu” lado (derecho, o el del copiloto), o hacia “mi” lado (izquierdo, o el del conductor). Cosas tan complicadas como el decidir con quien se quiso haber compartido un plan de vida, con quién se debió haber compartido ese plan de vida y con quien se terminó haciéndolo.

Cosas tan reconfortantes como compartir un desayuno, como aprender a tomar una llamada con una sonrisa por el simple hecho de que quien está al otro lado de la línea, puede darse cuenta de ello, como tomar el mismo libro de un librero donde hay otros 2000 y percibir además el mismo gusto por él.

Cosas tan gratificantes como pasar 4 horas de tu vida perdido en una dimensión completamente desconocida, pero a la vez tan familiar. Aprender detalles tan insignificantes y a la vez tan importantes como el coincidir en conceptos sobre familia, trabajo y gustos comunes. Darse cuenta que una mirada en verdad dice mas que mil palabras, y que con solo una mirada puedes darte cuenta de la sinceridad, belleza, lucidez, bondad y honestidad de la persona a tu lado, y tener en mente, única y exclusivamente un “gracias por permitirme contemplar esto que equivale a un amanecer en una playa”. Esta mirada combinada con una sonrisa, equivalen a placeres que no tienen comparación en este mundo de mortales.

Escuchar historias verdaderamente sacadas del libro más escabroso de un estante, y hacerlas tan tuyas como de la persona que las está contando. Darte cuenta que todos, conciente o inconscientemente vivimos una doble vida, y que existen personas que de verdad hacen un arte de esto, porque además de ello, ambos personajes que coexisten en un solo cuerpo, son simplemente mágicos y verdaderamente te hacen pensar que la vida tiene tantas bellas sorpresas, que te sientes como un niño en juguetería con 4 horas para tomar lo que desees y hacerlo tuyo.

Quedar tan marcado por ciertas personas, que simplemente tu mismo, aunque el resto del mundo no lo note (cosa que no tiene la menor importancia) ya no serás la misma persona por el simple hecho de volver algo ajeno en algo propio, algo como un par de bellos ojos y unas cuantas carcajadas sinceras. Es como un tatuaje en una parte del cuerpo que ni tu propia pareja encontrará jamás, pero que tu sabes que ahí está, tan tuyo, tan importante, tan bello, que no te desharás jamás de él.

La sensación de encontrarte con personas de estas características la comparo con el hecho de recibir un CD grabado por alguien. Si no sabes el contenido del CD, probablemente descubrirás como mínimo agradables sorpresas, o descubrirás que todo el contenido es simplemente sublime. Si supieras todo o parte del contenido, desde antes de escucharlo, muy probablemente emitirías un juicio previo que también, muy probablemente sería erróneo.

Es el perfume “afrodisíaco” de un tono de voz que no te dejará de dar de vueltas por mucho tiempo y que quisieras volver a sentir en el rostro cada vez que tengas oportunidad.

Es el hecho de presenciar el “desnudar un alma antes que un cuerpo”, inclusive, excluyendo la “actividad física vigorosa”. No porque no sea importante, sino porque en ese momento mágico, no es la razón del encuentro. La verdadera razón es descubrir que detrás de un bello rostro, se guarda un alma verdaderamente maravillosa.

He tenido ese placer, y no lo cambio por nada. Es más, si la vida me da la oportunidad de repetirlo, lo haré sin pensarlo.

jueves, diciembre 21, 2006

This one's ALSO for you...

This is the song of the year... and it's yours. Enjoy it as I enjoyed our moments together...



jueves, diciembre 07, 2006

El año de mayor cambio...

Esta es tal vez la primera reflexión que hago desde hace mucho tiempo en un fin de año, pero creo que este año vale la pena por haber sido tan contrastante. Todos los seres humanos tenemos nuestras prioridades, compromisos, y diferentes matices con los que nuestra vida diaria se rige y por ende se avanza conforme semanas, meses y años pasan. Todos y cada uno de esos aspectos tienen una cierta jerarquía en la escala de valores de cada quien, y dichas escalas naturalmente son diferentes. Aquí lo simpático del asunto, es que cuando uno se pone a resumir, o ha hacer “el recuento de los daños”, resulta que por cuestiones que solo Dios sabe, aunque en diferente posición en la tabla, siempre hablamos de los mismos: Amor, dinero, salud, trabajo, amigos, familia… en ningún orden específico para no entrar en discusiones.

Para mi en específico, este año tuvo de todo, tal vez como cualquier otro año, pero a diferencia de todos los anteriores, este año tuvo de todo pero en cantidades impresionantemente mas altas que los anteriores, si es que esto se puede cuantificar de alguna manera. Tal vez es por esto que para mi vale la pena no dejarlo pasar desapercibido y dejar un testimonio de que de verdad el año simplemente ha sido de los más especiales… si no es el que más hasta ahora. Let us begin:

Trabajo:
En este rubro, las cosas cambiaron de 0 a 180 grados y de 180 a 360 en menos de 11 meses. Para Enero estando preparado para mudarme a la ciudad de México a una aventura que definitivamente iba a cambiar también mi vida de una forma radical, no solo en cuestión laboral sino también en la personal, y ya casi con una casa apartada para mi y para Dunkel, se aparece una oportunidad “deslumbrante” de permanecer en Puebla, y que definitivamente tomando en cuenta costos vs. Beneficios, no había mucho que pensar. Aunque definitivamente me quedó el gusanito del “¿que hubiera pasado si aún así me la hubiera jugado en el DF?” Definitivamente no lo sé, en ningún aspecto, aunque si creo que también podía haber hecho algo muy bueno por aquellos lugares. De ahí se derivó un viaje de capacitación a Alemania de 2 meses (muy difíciles por cierto) que estoy por demostrar que no fue inversión desperdiciada, y habrá quien se arrepienta de haberlo siquiera pensado.

El segundo cambio llegó hace no muchas semanas, en las que fui notificado que nuevamente mi situación iba a cambiar, ya que ahora, a partir del 1 de Enero del 2007, estaré trabajando para la filial de USA y no para la de México como fue el convenio original, y además como independiente, es decir, no más como asalariado, ¿suena bien no?

Amor:
Después de un par de muy, pero muy buenos descalabros, intentos fallidos, confusiones, recuperaciones, mentiras, cobardías, ofertas rechazadas, promesas al aire, etc, etc, etc… decidí dar un golpe de estado a la monarquía que el corazón tenía y compartir el reinado con el cerebro teniéndolo como accionista mayoritario en cuestión de decisiones. Y así, llegó la primera que fue alejarme de todo lo que me estaba quitando el sueño por decirlo de forma muy decente. El alejamiento fue tajante y resultó de una forma muy positiva para clarificar mente y panorama futuro, que fue cuando vino la segunda decisión importante: le propuse matrimonio a una persona que definitivamente sé que es alguien que con un poco de voluntad, puede ser la pareja de mi vida. Hasta ahora lo está siendo. Y como todo, tiene su grado de dificultad y dicen que lo que cuesta trabajo, es lo que mas se valora. Así que ahora las cosas caminan de una forma “normal”, y estamos avanzando como una pareja de recién casados. En resumen, al principio el anillo de bodas me estorbaba hasta para escribir, ahora, si no lo traigo, siento que algo me hace falta… a eso le llamo yo un muy buen avance en muy poco tiempo.

Familia.
Mi familia creció este año a razón de un 150%. Mi hermana nos dio la noticia por ahí de mediados de año que iba a ser mamá, y aunque al principio fue un shock, el asunto de forma muy rápida fue calmándose y se convirtió en un motivo de mucha alegría. Ahora mi hermanita parece un barco en alta mar en su forma de caminar, y nos acaban de dar la noticia con ultrasonido en mano de que el que viene es un niño. Y esto ha emocionado más a todos y al mismo tiempo aumentado la impaciencia por conocerlo.

Y viene lo más emocionante de este rubro y seguramente de todos. Ana, mi esposa, me comunicó hace unas semanas que vamos a tener también un bebé. Es imposible describir la emoción que en ese momento te ataca el cuerpo como una onda expansiva de una bomba 4 veces mayor a la de Hiroshima. Es impresionante como las lágrimas brotan de una forma tan fácil tan solo de ver una prueba de embarazo y unos análisis con la palabra: POSITIVO. Así que, después de todo lo malo que pudo haber pasado en el año en cualquier rubro, esto inclina la balanza hacia el otro lado y puedo decir que el año ha sido más que excelente. Un sueño hecho realidad en el cuerpo de una mujer que ha prometido “quererme y respetarme todos los días de mi vida” ¿Qué mas puedo pedir?

Amigos.
Mis amigos son como de otro planeta. Yo en el lugar de cualquiera de ellos, ya hubiera mandado al Gabriel derechito pa’lla con su mamita, y que deje de molestar. Sin que sea ninguna excusa, por todos los cambios que han sucedido en mi vida me he olvidado un poco (o un mucho) de ellos. Y digo que son de otro planeta porque cuando los llego a ver, me ven con un gusto como si les hubiera hecho el mayor de los favores al ignorarlos por unas cuantas “semanas”. Las pláticas son de verdad constructivas, divertidas, amenas y se hacen demasiado cortas para mi gusto. Sobra decir que muero de ganas por otra reunión de esas maratónicas para burlarnos de todos y a la vez confirmar que no se necesita un lazo de sangre para unir a 2 seres humanos… Ustedes saben quienes son, gracias por todo.

Dinero.
Probablemente la parte triste de la historia. Una mala inversión y una MEGA-Boda, me han dejado literalmente lamiendo la banqueta. Pero no me quejo, como me dijo alguien, es simplemente dinero que con el hecho de trabajar se obtiene, así que no hay mas que decir: ¡A trabajar!

Salud.
Afortunadamente de este tema no tengo nada que decir, y eso es lo mejor de todo. Aunque suene un poco egoísta, a mi no me ha pasado nada grave, de no ser por una que otra gripilla o una que otra mala noche por cenar 4 tacos de más. Lo que si siento mucho es por las enfermedades de mis seres queridos o de los seres queridos de mis seres queridos. Afortunadamente Carlitos, un niño que todos queremos mucho, hijo de uno de mis “hermanos” salió muy bien de una operación muy peligrosa. Afro: espero que Mara se mejore de esa enfermedad que tan amargos son los recuerdos como las curaciones y las dichosas terapias, de verdad mis mejores deseos para ambas y toda mi solidaridad.

Gracias a todos y todas los que hicieron posible este año lleno de anécdotas, lágrimas, risas, buenos y malos momentos, sin ustedes, este espacio tendría probablemente fotos de algún arco iris o del National Geographic.