sábado, enero 20, 2007

De verdad hay cosas que no tienen precio

Gracias a una película que acabo de ver, y sin ser comercial de Mastercard, esto comienza a despejarse un poco... ¿Qué tan bueno será? No lo sé... solo sé que así están sucediendo las cosas y que no puedo pararlas... Las coincidencias se están presentando como avalancha en los Alpes Suizos y es un espectáculo fantástico que no puede ser detenido y que por ello no queda más que admirarlo...
Una "mujer" completamente "loca", fuera de este mundo, o lo que visto con otros ojos, es una mujer "diferente", con un amor por la vida y sus simplezas que contagia; alguien que te hace reir invariablemente y que te hace mantener esa sonrisa por mas de un día, lo cual, para el resto de los mortales es algo completamente extraño; un auto rojo que es considerado todo un Príncipe; un tipo aburrido que se contagia del entusiasmo ya mencionado, cuyo sentido de la responsabilidad no lo ha dejado disfrutar de esas simplezas de la vida también antes mencionadas; en resúmen: el permitirte vivir.
Alguien que al aparecer, hace que la tierra tiemble; algo tan sencillo como comerse un pedazo de carne sin tocarlo siquiera; la necesidad de un abrazo; descubrir cosas del mundo de la mano de alguien; sentarse en una banca con sol; una carcajada que a cualquiera espantaría, sin embargo te llena los espacios vacíos...
¿"La Fontana di Trevi" Vs. "____"? Vale la pena tener la oportunidad de llenar este espacio...