Hoy es el día...

Hoy es precisamente ese día… el que a veces había esperado y deseado, y también del que irónicamente en muchas ocasiones había rehusado tener e incluso huido. Hoy las cosas cambian, hoy las cosas dejan de ser lo que han sido a lo largo de casi 31 años. Hoy es un día especial. Hoy es la culminación de una serie de sueños, planes, y por qué no, hasta de errores y de tonterías.

Gracias por confiar en mí, gracias por poner tu vida y futuro en mis manos, prometo no defraudarte, y gracias por traer a mi vida la tranquilidad, serenidad y amor que tanto necesitaba.

Hoy quiero decirte que mis promesas y decisiones serán cumplidas. Pase lo que pase, pienso morirme en la raya para que este nuevo proyecto de vida resulte. Quiero y voy a dedicar mi mente, alma y corazón a hacerte feliz. Nos lo merecemos después de tanta cosa que hemos pasado, cada quien en su pasado, y juntos en un presente que es lo que pinta para un futuro brillante. Así sea.